Los protagonistas de la colección son los símbolos más queridos de la larga tradición del equipo. El escudo que se utiliza desde 1933, la Loba y el inconfundible monograma ASR están grabados en los anillos y en el chevalier, los pendientes, los colgantes y las pulseras, dando vida a joyas que honran tanto a los aficionados como a la calidad.
La cruz clásica que se repite da vida al collar Cruces, con cierre de langosta y el símbolo Nove25. En plata brillante, la joya de inspiración gótica se transforma en un accesorio contemporáneo.